Um livro mais 'careta' do Cortázar, mas redondaço! 'O outro céu' - O clima de mistério e tensão trágica multiplicado em diversos planos: laurent e os prussianos (o próximo e o distante) ocupando o lugar da ditadura militar e do vazio existencial do casamento com Irma. O grande terror que se aproxima pouco a pouco e só se resolve em um anticlimax com o fim da guerra e a captura de Laurent, ou seja, o término desse período de névoas e mistério e romance e paixões seguras vividas em um quartinho quente e diminuto - todo um mundo excitante que se encerra - é essa a conclusão dramática para onde converge a tensão. O tédio de um casamento e das fúteis preocupações políticas.O conto do garoto com apendicite põe no mesmo parágrafo diferentes vozes de personagens assim como mistura os afetos como se prescindissem das vozes. o desejo do garoto (DE garoto) buscando a senhorita Cora enquanto sua mãe ainda o prende ao mundo maternal; por outro lado, a própria senhorita Cora tem dificuldades de administrar as tentativas desajeitadas de aproximação do garoto. Ainda desconfortável com o cerimonial de côrte, e em uma situação agravada pela relação de dependência estabelecida entre paciente e enfermeira, o garoto vê-se incapaz de oferecer algo pra Cora, duplamente incapaz pois tem de se sujeitar a cuidados maternais e a repetir o papel de filho/criança. A direção dos afetos muda mais bruscamente que a voz dos discursos. Impressionante a beleza que Cortázar arranca de uma comunicação truncada, de silêncios medidos.No conto do Teatro, Cortázar constrói uma história envolvente sobre uma mistura tensa entre ficção e realidade, ao ponto que tudo mantem consistência de realidade sem abrir mão do tecer próprio da ficção - ao menos daquela que de algum modo segue um plano narrativo.Uma tensão parecida, mais ainda mais radical é a do conto que titula o livro, um gladiador em uma trama de ciúmes e tramóias a qual ele só pode reagir, a margem, enquanto luta pra sobreviver, poucos questionamentos podem perturbar suas reações na arena; já a parte contemporânea se dá com uma conversa ao telefone e diz respeito à separação: questões afetivas em outra espécie de duelo.o primeiro conto também produziu em efeito perturbador com seu final acelerando a fugacidade e gratuidade das relações humanas. Estas não passam de pequenos (no caso, grande) entraves ao fluxo da vida. Foda.O da mãe preservada da morte do filho e de outra parenta também muito bonito, talvez o mais careta, mas não menos tocante. a trama de ficção que não se desfaz mesmo após a morte.
Reading Julio Cortazar brings back an internal debate I was having with myself after I attended a book group in which we discussed “One Hundred Years of Solitude”. Most the attendees were dismissive of the novel due to (what they felt) was an incoherent plot structure and unrealistic events within the novel, which led me to ponder the difference between naturalistic and linear Anglo-Saxon narrative techniques and the fantastical nature of Latin American nature, in which the authors instead of telling a linear story are more concerned with dissecting and exploring literary narratives in a fashion that most readers used to the conventions of Western fiction would find disorientating, during events that most Western writers would find unrealistic.Like Borges, Cortazar is concerned not so much with objective reality, but exploring the surreal and all too often fantastical nature of reality vis-à-vis art, The Other Heaven being a Borges like play on a conventional literary genre-the murder mystery story, welded together with the surreal world which Cortazar has created for his characters, who revolve like planets around his imaginary universe. Like Garcia Marquez and Mario Vargas Llosa, Cortazar explores the highly sentimental world of Spanish soap operas in “The Health of the Sick”, a wonderful and whimsical exploration of family relationships. The surreal atmosphere of “Instructions for John Howell”, a story which is suffused with a Kafkaesque paranoia which again resembles Borges is another brilliant story and the jejunish “The Island at Noon” recalls the fantastical “Invention of Morel” by Bioy Casares. However Cortazar’s strongest short is the one in which he sheds the skins of literary influences to create a truly original and spellbinding juxtaposition of a gladiator’s demise in Ancient Rome, with a scene between a couple set in modern times, Cortazar’s imagination sets off a spark which incinerates the arena in which the gladiator lies dying, which in turns sets off a blaze in the apartment of the couple, as the two scenes coalesce at the end of the story as Cortazar’s imagination conflagrates, as he blazes his own path in literary history to create the wonderful set of short stories contained in “All Fires the Fire” and his other short story collections.
Do You like book Todos Los Fuegos El Fuego (2005)?
El Día del Libro asistí a un taller en el que el escritor argentino Marcelo Luján analizó el cuento «La salud de los enfermos», que pertenece al volumen Todos los fuegos el fuego. El desenlace de ese relato escenifica cómo una mentira prolongada en el tiempo puede volverse contra quienes la perpetuaron. Marcelo comentó que el lenguaje que emplea Cortázar (hay que tener en cuenta que su producción cuentística se concentra entre las décadas de 1950-1960) ya no se estila en Argentina y se percibe casi como arcaico, y puso un par de ejemplos que a los asistentes al taller, todos españoles, nos pasaron desapercibidos cuando leímos ese cuento. Esa observación hizo que, al llegar a casa con mi ejemplar de Todos los fuegos el fuego, pusiese todos mis sentidos en desentrañar el lenguaje cortazariano, y entonces me fijé que en el último relato del volumen, «El otro cielo», Cortázar emplea la palabra «bohardilla», que es perfectamente válida, si bien su uso está en franca decadencia. Al final del taller le pedí a Marcelo que me nombrara los que a él le parecían los cuentos imprescindibles de Julio Cortázar, y entre los que citó estaban «La noche de Mantequilla», «Torito», «Continuidad de los parques», «Circe», «Casa quemada», «Todos los fuegos el fuego», «La señorita Cora» y «La salud de los enfermos». De los ocho relatos incluidos en Todos los fuegos el fuego sobresalen cinco: el citado «La salud de los enfermos», «La autopista del sur», «La señorita Cora», «Todos los fuegos el fuego» y «El otro cielo». En líneas generales, se puede decir que esos relatos apelan al instinto primitivo del hombre de huir de la soledad.
—Bastet
Mi profesor de Matemáticas, Inglés y Teoría me lo prestó, y como sus libros me encantan, tenía muchas expectativas en éste libro, especialmente porque es el primero que leo de Cortázar.Es un genio en Argentina, y me enorgullece decir que tenía la misma nacionalidad que yo, pero sinceramente no entiendo por qué tanta expectativa hacia sus escritos. No sé si es porque simplemente me gustan, o en el fondo no entienda lo mismo que todos expresan. Quizá ambas, no lo sé. Los relatos que me cautivaron fueron La autopista del sur, La salud de los enfermos, La señorita Cora e Instrucciones para John Howell. Como Cortázar tiene fama de una especie de Allan Poe, quizá esperaba algún tipo de Freud más cercano en el tiempo, y es cierto, algunos cuentos tuve que reelerlos para estar segura de haberlos comprendido, pero tampoco para tanto, che. El resto de los relatos, o me aburrieron, o me parecieron... raros. De todas formas, no sé si es la expectativa y la fama de Córtazar las que quizá me hicieron más crítica; su forma de escribir es sencilla para ser del siglo XX, probablemente me costó más en alguna parte por falta de vocabulario, pero es culpa meramente mía.Así que, bueno, no volvería a leerlo si se tratase de mi elección, pero sí quiero seguir leyendo más sobre él.2,5/5.
—Mandy Sanchez
Los cuentos, las historias de Cortázar generan un amplió espectro de emociones y sensaciones, que la verdad no he logrado decifrar. Cada palabra trae consigo un significado autentico e infinitamente prodigioso. No es preciso mencionar las habilidades literarias de Cortázar, puesto que todo el mundo las sabe y acepta con total gusto su genialidad, ¿Por qué leer a Cortázar? Porque es un genio que no deja atrás ningún detalle, cada palabra es digna de ser mencionada en cada una de sus narraciones. Simplemente excelente.
—John Paez
