Do You like book The Human Zoo: A Zoologist's Study Of The Urban Animal (1994)?
Setting the standard for evolutionary psychology "just so" stories, Morris demonstrates that at least in this case evolutionary psychologists tell us more about their own biases than the human past. In Morris's analysis, the cause and effect of human evolution are crystal clear and all happen to mesh neatly with his own biases, including his sexism and homophobia. His "ten commandments of dominance," upon which he claims human relationships are based, are often absurd, such as the commandment, " You must suppress squabbles that break out between your subordinates." This of course ignores the many situations in which power is maintained by dividing subordinate groups so that they can't organize against those in power. Observations are at this level of inanity throughout the book.
—Kali
Guardo muy buena memoria de El Mono Desnudo, que leí hace años. Con mucha curiosidad encaré El Zoo Humano pero salí algo trasquilado. Luego de un inicio prometedor (una muy llamativa, y hasta perturbadora, comparación entre el entorno en el que vivíamos hace sólo unas decenas de miles de años y el terriblemente distinto y deprimente entorno en el que vivimos ahora, en una jungla de cemento) y como este cambio afecta nuestro comportamiento cuando la evolución había creado un animal, un mono desnudo, muy diseñado para el primer tipo de ambiente, en absoluto para el segundo. Luego de esa muy interesante apertura, el libro se pierde un poco en la exploración de la misma idea en varios otros aspectos relacionados, que terminan siendo un poco cansadora y aporta ya poco a la idea original, que es cierta y, en alguna medida, hasta obvia. No es que el libro sea incorrecto, sólo que se vuelve repetitivo en la intención, y la exploración metódica, demasiado metódica, de las implicaciones de la idea original, lo hacen árido. Si leen los dos primeros capítulos, saldrán contentos.
—Julio
Continuación de "El Mono Desnudo", examina el comportamiento humano en las ciudades. Desmond MORRIS analiza la sociedad que hemos creado y compara al hombre civilizado con el animal cautivo. Los animales salvajes libres no se mutilan a sí mismos, no se masturban, atacan a su prole, tienen úlceras de estómago, ni forman parejas homosexuales. Pero en estado de cautividad, manifiestan conductas semejantes a éstas, comunes al hombre urbano enjaulado en sus abarrotadas ciudades. La expresión "jungla de asfalto", con que el hombre designa su rebosante medio ambiente, es, por tanto, inexacta: Resulta más adecuado describirlo como un zoo humano.
—Martin Hernandez