Do You like book The Gospel According To Jesus Christ (1996)?
In this novel Saramago has created a masterpiece, both in terms of style and content.The prose is musical, poetically evocative of the streams of consciousness and conversation that fill our lives. While Saramago's paragraphs often run several pages in length, and his idiosyncratic use of punctuation (e.g., his refusal to use quotation marks to delimit speech and his insistence on ending all sentences--including questions--with a period) can seem daunting, the fluid, melodic language makes reading the story a true pleasure.In terms of content, Saramago has mastered the art of faithfully retelling a story while simultaneously subverting the text through interesting asides, editorial comments, notes to the reader, etc. He also subverts the normal relationship between humanity and God in Christian tradition, wherein humanity is in need of God's forgiveness. In Saramago's retelling, it is the inhumanity of God that is need of humanity's forgiveness. I have often wondered at the needless brutality that lies at the core of mainstream Christian theology (i.e., God needing to have his only child brutally murdered in order to forgive me for being the imperfect being I was created to be), and finally, in Saramago, I have found an author willing to take God to task while not dismissing the sorrowful beauty of the life of Jesus.
—Jason
Muchos dicen que los ateos hablan más de dios (de cualquiera) que los mismos creyentes en ese dios. Eso resulta verdad, por el mero hecho de que somos los ateos quienes, para poder criticar de una manera fundamentada, debemos leer y conocer todo lo referente a dios, sus circunstancias, y sus consecuencias. Entre los autores más recientes que he leído, se encuentran Saramago y Rius (aunque éste último en un tono más directo y persuasivo, siendo el primero más sutil y sarcástico).La concepción que Saramago tiene de Dios es la misma que la de Rius (y la que muchos compartimos): la de un viejo solitario, impotente, omnisciente y omnipresente hasta donde le conviene, egoísta, misógino, berrinchudo, xenófobo, racista, especista (yo incluyo esto), clasista, sediento de poder y venganza, odia la derrota, entre otras muchas cosas. Cosas que, si nos ponemos a analizar la susodicha "palabra de Dios", encontramos en los discursos que nos atragantan por la boca para recitarlos mientras nos damos golpes en el pecho. Con una mano se nos condena por el pecado, pero con la otra se nos ofrece la salvación. Todo bajo términos y condiciones que, como siempre, no tenemos la molestia de leer y solo damos "aceptar". Todo por el egoísmo de un dios que quiere extender su poder hacia el resto de la población mundial, y necesita un cordero para el sacrificio. Nada más y nada menos que el Cordero de Dios. Y todo para que al final dios se regodee en su obra, en su plan maquiavélico, en el fruto de la vid, en la cosecha de la siembra, en la carne de ese cordero que concibió, crió y finalmente asesinó. Saramago inicia con una frase que determinará el resto del evangelio, dicha por (san) Lucas: "Puesto que ya muchos han intendado escribir la historia de lo sucedido entre nosotros, según que nos ha sido transmitido por los que, desde el principio, fueron testigos oculares y ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de informarme exactamente de todo desde los orígenes, escribirte ordenadamentem óptimo Teófilo, para que conozcas la firmeza de la doctrina que has recibido"; tomando en cuenta que la (santa) biblia tiene el mismo valor ficticio que la fantasía de Tolkien, este evangelio tiene también el mismo valor ficticio y de veracidad que los demás libros incluidos en aquel "libro sagrado". El estilo narrativo de Saramago (y su necedad de evitar la mayoría de los signos de puntuación) resulta un tanto tedioso, al menos para mí que ya estaba acostumbrado a ello después de tres libros. Tal vez en otras obras funcione de maravilla por la ausencia de nombres propios, de sustantivos pues, pero ahora, repleto de ellos, es a veces difícil de seguir el hilo en una conversación. Son cuatro o cinco páginas en las que, ordenados alfabéticamente, dios le hace saber a Jesús los nombres y formas de morir de los mártires que le seguirán a su muerte. La "necesidad" de las guerras, las cruzadas, la santa inquisición, los mártires, todas las muertes "en nombre de dios", todo eso relatado como algo indispensable que dios necesita para aumentar su poder. El fin justifica los medios, pues. Pero todo es obra del mismo hombre. Durante el diálogo entre dios y Jesús, suceden estas palabras casi mágicas "El hombre es, podríamos decir, palo para cualquier cuchara, desde que nace hasta que muere está :siempre dispuesto a obedecer, lo mandan para allá y él va, le dicen que se pare y se para, le ordenan que vuelva atrás y él retrocede, el hombre, tanto en la paz como en la guerra, hablando en términos generales, es lo mejor que le ha podido ocurrir a los dioses, Y el palo de que yo fui hecho, siendo hombre, para qué cuchara servirá, siendo tu hijo, Serás la cuchara que yo meteré en la humanidad para sacarla llena de hombres que creerán en el dios nuevo en el que me convertiré, Llena de hombres para que los devores, No es necesario que yo devore a quien a sí mismo se devorará".Y Jesús, a fin de cuentas, es un hombre, solo un hombre, y nada más que un hombre, presa de un dios caprichoso que lo necesita para llevar a cabo sus ideas. Pobre Jesús. Tal vez el único "cristiano" que ha existido, como sentenciara Nietzsche, y tal vez quien más perdió. Pobre desdichado.
—Mario Gámez
"Sólo el Señor es Dios. La sonrisa de Pastor se extinguió, la boca se contrajo en una mueca amarga, Sí, si existe Dios tendrá que ser un único Señor, pero mejor sería que hubiese dos, así habría un dios para el lobo y otro para la oveja, uno para el que muere y otro para el que mata, un dios para el condenado y otro para el verdugo, Dios es uno, completo e indivisible, clamó Jesús, a punto de echarse a llorar de piadosa indignación, a lo que el otro respondió, No sé cómo puede Dios vivir, la frase no pasó de aquí porque Jesús cortó con la autoridad de un maestro de la sinagoga, Dios no vive, es, En esas diferencias no soy entendido, pero lo que sí te puedo decir es que no me gustaría verme en la piel de un dios que al mismo tiempo guía la mano del puñal asesino y ofrece el cuello que va a ser cortado, Ofendes a Dios con esos sentimientos impíos, No valgo tanto, Dios no duerme, un día te castigará, Menos mal que no duerme, de esa manera se evita las pesadillas del remordimiento" "Las palabras pronunciadas por el corazón no tienen lengua que las articule, las retiene un nudo en la garganta y sólo en los ojos se pueden leer." "El mal, que nació con el mundo, y de él aprendió cuanto sabe, hermanos muy amados, el mal es como la famosa y nunca vista ave fénix, que, aunque parezca que muere en la hoguera, de un huevo que sus propias cenizas criaron vuelve a renacer."
—Diana