Panteras no es una historia romántica al uso. No son flores, dulces o palabras susurradas de amor en momentos de pasión. No es una novela más ambientada en un mundo y una época diferentes al nuestro. No. Panteras nos relata la historia de Kate, una chica de ideas revolucionarias, espíritu libre y una bondad innata que la hizo diferente a cualquier mujer de su época y de su entorno. Una mujer que, por ello, fue utilizada como cabeza de turco por aquellos que perseguían sus propios intereses, que fue brutalmente atacada, y abandonada por aquellos que amaba y deberían haberla defendido. Una mujer que, a las puertas de la muerte, se encontró no con un ángel, pero sí con una mujer que marcaría su vida para siempre y la cambiaría por dentro y por fuera, ayudándola a renacer de sus cenizas, cual ave fénix, pero no para desplegar sus alas y volar libre como el fénix, sino para sacar sus garras y enseñar sus colmillos de pantera, dejando escapar de entre sus fauces un rugido que clamaba venganza, dolor y traición. Junto a las Panteras, Ariel, Marian y Tess, Kate renació, alcanzó su plenitud como pantera, se formó y preparó su venganza, planeando con tiento el momento y las acciones exactas que desestabilizarían a la sociedad inglesa, haciendo salir a los verdaderos culpables.Y mientras su plan se llevaba a cabo, el dolor del amor perdido y traicionado, volvía a clavar sus garras en el corazón maltrecho de nuestra protagonista, pues no se puede elegir a quien se ama, a pesar de que te haya traicionado de una manera tan brutal e injusta.Panteras es la historia de un grupo de mujeres que revolucionaron su tiempo e hicieron justicia, no sólo por los crímenes que fueron a vengar, sino por la lucha por conseguir la igualdad y la individualidad de la mujer en un tiempo en el que era poco más que un florero y un objeto (¿de valor?) del hombre. Sin capacidad para pensar por sí misma, sin la libertad de ser ella misma y de demostrar que sí, no es igual al hombre y jamás lo será, pero que, sin embargo, no es tampoco inferior a él. Sólo diferente, pero con el mismo valor. Con la misma capacidad para hacer grandes cosas y demostrar que el hombre y la mujer pueden conseguir grandes cosas si trabajan juntos.La trama que nos presenta la autora está cuidadosamente labrada y representada en la Inglaterra de comienzos del siglo XIX, en plena revolución industrial y en guerra con los franceses, mostrándonos una sociedad centrada en el hombre, donde la mujer no tenía voz ni voto, donde todo era dicho y ordenado por el hombre y la mujer poco podía hacer más que agachar la cabeza y rendirse a sus deseos. En aquella época convulsa, sólo unas pocas mujeres plantaron cara a la hegemonía de los hombres y demostraron que ellas también tenían mucho que decir, y que éste mundo no sólo les pertenecía a ellos. La autora nos sorprende creando toda una trama de intrigas y traiciones en una época totalmente distinta a la nuestra (aunque en algunos sentidos todavía demasiado similar)desplegando un conocimiento rico y extenso del momento que vivieron en esa época, de las creencias y modos de pensar que dominaban, trasladándonos en espíritu y tal como si hubiéramos utilizado una máquina del tiempo, a un siglo que sólo podemos conocer a través de los libros de historia y haciéndonos partícipes de él como si lo hubiéramos vivido en nuestras propias carnes. Es de admirar la capacidad de la autora para conseguir precisamente ésto: trasladarnos a otro mundo, a otro siglo, a otras costumbres y formas de pensar, y mostrarnos lo que supone la evolución del ser humano. En éste escenario tan cuidadosamente elaborado, nos encontramos siendo partícipes de la historia de un amor traicionado, de una mujer rota y reconstruida que volvió clamando venganza y justicia y que no cejó en hacerlo mientras, al mismo tiempo, plantaba las semillas de una auténtica revolución: la revolución de la mujer como persona independiente, única y llena de valor y posibilidades.Muchas son las pruebas y los obstáculos que nuestra protagonista, acompañada por sus fieles panteras, tuvo que superar para lograr sus objetivos, pero, al final, cuando su venganza estaba satisfecha, quedaba una pregunta que responder: ¿Sería capaz de perdonar y volver a confiar en alguien?Panteras está lleno de pasión, de intriga, giros y vueltas de tuerca, de revoluciones tramadas en la oscuridad y desplegadas a la luz del sol, para que todo el mundo sea partícipe de ellas, de la fuerza del amor y de la superación y el valor de aquellos que son capaces de dar sus vidas y todo lo que tienen por luchar para hacer justicia y para conseguir que éste mundo sea un poquito mejor.Bravo, Lena Valenti, por darnos una historia que nos ha hecho soñar y que nos ha puesto la piel de gallina por su intensidad, así como ha plantado la semilla de las preguntas que muchas veces deberíamos hacernos a nosotros mismos y no hacemos por pereza, por costumbre o por miedo. Bravo, por dar inspiración a tus lectores y enseñarles que todos somos panteras en nuestro interior, capaces de grandes hazañas. Sólo puedo decir... WOW. Este ha sido y será sin duda el mejor libro que he podido leer. Es decir, WOW. Qué maravilla de historia. Qué protagonistas tan alucinantes. Dios mío, en serio, qué perfección. Qué trama tan bien llevada, con todos los entresijos de una sociedad totalmente corrupta llevados de la mejor forma posible. Lo acabo de terminar y aún estoy asumiendo tal alucinante libro. Si los otros que he podido leer de Lena Valenti me han parecido perfectos, este ya está a otro nivel superior. A sus pies, pantera.
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3,5 Estrelas... Legal a história, mas nada de extraordinário, como as outras obras dela...
—Victoria
bueno pasable pero me falto, en breve reseña.
—pegchis
Gracias al cielo que NO vivo en esa epoca
—bella32
