Do You like book On Boxing (2006)?
No voy a mentir, este ensayo tenía años ignorado en mi e-reader, pero luego de ver Southpaw sentí la urgencia de leer más sobre el tema. Intuía que en la película había algo muy disrruptivo sobre el ritual del boxeo, tan sutil pero tan presente que hacía que fuera confundida con una trama convencional, cuando en realidad apuesta por ser todo lo contrario. Por fortuna este libro me ayudó a entender más la mística en torno al box.Aquí la escritora se avienta un ensayo que empieza brutal, renegando inmediatamente de la vocación retórico-literaria del box, para defenderlo como un acto animal, donde las proyecciones y sombras de todos los presentes y el propio peleador se materializan en esa invocación de muerte y sangre que representa cada round.El libro tiene algunas frases tan dramáticas y emotivas que bien pueden dejarte un nudo en la garganta. Aquí algunas de mis favoritas:-El boxeador se enfrenta a un contrincante que es una distorsión onírica de sí mismo en el sentido de que sus debilidades, posibilidad de error y de ser gravemente herido, sus desaciertos intelectuales, todo, puede ser interpretado como puntos fuertes pertenecientes al Otro.-El tiempo, al igual que la posibilidad de muerte, es el adversario invisible del cual los boxeadores son profundamente conscientes. Cuando un boxeador es noqueado no significa, como suele pensarse, que haya quedado sin sentido, o incluso incapacitado; significa, más poéticamente, que ha sido sacado del tiempo.-El dolor, en el contexto adecuado, es algo distinto al dolor.-La diferencia obvia entre el boxeo y la pornografía es que el boxeo, a diferencia de la pornografía, no es teatral.-El boxeo es un deporte tan refinado y al mismo tiempo tan crudo que no hay combate que pueda perderse intencionalmente con éxito.-La vida se como el boxeo en muchos e incómodos sentidos. Pero el boxeo sólo se parece al boxeo.15 de los 19 capitulos de este ensayo son brillantes, por desgracia los tres últimos de cierre desinflan el ritmo implacable que llevaba en el resto. Sin embargo es muy disfrutable, y hasta tiene valor nostálgico, ya que fue escrito entre el rush por los días de gloria de Mike Tyson y el estreno de películas sobre el tema como Raging Bull.Una joya para entender mejor ese encanto.
—York
Me he visto obligado a dar 4 estrellas a este libro porque es un gran ensayo. La autora compone una obra en la que toca todos los puntos (del boxeo profesional americano) desde dos ópticas: entrando de lleno como aficionada acérrima a este deporte y por momentos elevándose hasta captar el resto de la fotografía, lo que ven los detractores. No intenta convencer a nadie, sólo habla de lo que sabe (y evidentemente sabe mucho). Es un libro que puede gustar a todo el mundo en mayor o menor grado a pesar del abuso de datos históricos y estadísticos. Sin embargo he echado en falta muchas cosas: Está escrito a finales de los ochenta y se centra en el boxeo profesional americano, y eso me parece insuficiente para hacer un retrato global de este deporte. No habla del boxeo amateur salvo de pasada, ignorando escuelas como la cubana, tan influyentes en la evolución técnica del deporte (y la absoluta importancia de esta modalidad para los regímenes en otro tiempo comunistas). No habla del boxeo europeo (salvo comentarios sobre boxeadores ingleses), ni del latinoamericano más que para nombrar a boxeadores ineludibles como ''Mano de Piedra''Durán.Establece sus prioridades en calidad pugilística sin hacer un leve esbozo siquiera de porqué prefiere un tipo de boxeadores a otros. Aunque menciona los dos combates más importantes de la historia, que no los mejores a pesar de la manera en que nos los han vendido (Alí-Foreman y Johnson-Jeffries), no explica ni de lejos la importancia social de los mismos en el terreno de la lucha por los derechos civiles y contra el racismo.Aunque habla del cambio de normativas en favor de la protección física de los púgiles, no llega a imaginarse el punto en que el boxeo actual contradice dos de sus premisas iniciales sobre el la evolución física en función de la edad y la facilidad, cada vez mayor, de cambiar de peso de los boxeadores hoy en día (mérito de las ciencia deportiva general).Volviendo al inicio de mi reseña y para que quede claro, el libro me ha gustado, pero no es una obra total. Claro que la obra que a mi me habría gustado encontrarme podría haber llegado a 500 páginas en vez de quedarse en este centenar...
—David
This was an interesting read. I love Joyce Carol Oates. I love how she doesn't shy away from any topic. Lots of people kind of assume that the boxing world is owned by men, and that it shouldn't be of interest to women, especially female academics. Of course, Joyce Carol Oates is gonna punch right through that shit. She always brings a unique perspective to her subject matter. She blends psychology, sociology, history, a her classic literary and poetic insights to the conceptual dichotomies in the world around us. She is amazing. I really liked this book. The first essays talk about boxing in general, what it represents to the boxer, and some of the misconceptions. She talks about a lot of different ways in which boxers relate to the sport, and what it means to them, and what boxing IS or might be."It is an act of consummate self-determination - the constant reestablishment of the parameters of one's being. To not only accept but to actively invite what most sane creatures avoid- pain, humiliation, loss, chaos - is to experience the present moment as already, in a sense, past""For, contrary to stereotyped notions, boxing is primarily about being, and not giving, hurt."Once she has addressed the internal aspects of the sport. She delves into the history of it. It becomes a series of snapshots of racism in America, and at times, the world. I found it interesting to hear about how African American boxers oriented themselves in such hostile climates. How they basically had to choose, or were marketed toward being either black-man's boxers or white-man's boxers, and all the variance in between. Class warfare, relating to either the rich or poor, or the insiders vs the outcasts all played a role as well. The quotes from the boxers themselves were always interesting.I particularly enjoyed the story of Joe Louis vs Max Schmeling, an American vs. a Nazi in 1938. They battled twice. I loved reading about the bouts and then watching them on YouTube. Walking through the famous fights in chronological order was intriguing. Seeing how the style of boxing changed and the way the crowd changed over time was fascinating. When you see Cassius Clay (Muhammad Ali) box you realize why people found him so charismatic. Here's this huge dude, floating around with this bizarre contradictory style. It gives it more perspective seeing it in its historical context.The only negative about this book is there is a bit of overlap, since it is a collection of independently written articles. It would be great if this was a really consciously orchestrated history of boxing that gave attention to every decade equally. Overall, a great read!
—Ryan