Olvidado Rey Gudú o la misoginia literaria.Lo he intentado en infinidad de ocasiones, pero soy incapaz. No sé si el problema lo tengo yo, que siempre espero algo más de lo que leo y luego me frustro, pero aún no he encontrado una sola autora que, tras leer sus libros, diga: ahora sí, por fin. Siempre pongo notas a los libros que leo, y si bien también es cierto que he leído a más varones que mujeres, aún ninguna de ellas ha llegado siquiera al aprobado raspado. Y es una verdadera lástima, porque estoy convencido que debe haberlas geniales a patadas, pero yo aún espero encontrar la primera. Pensaba que con este libro sería distinto, pero me equivoqué.El libro entero es un galimatías de personajes y situaciones vacíos y que no aportan nada al conjunto, y que da la impresión que estén originados de manera independiente, jamás pensando en conexiones de tramas ni una visión global que aporte grandeza a la obra. Pese a ser un libro extenso, y quizá exceptuando a Ardid o al Trasgo en algunas ocasiones durante la infancia de la primera, no hay ni un solo personaje con el que haya conseguido conectar ni mínimamente, y es tal la facilidad con la que los presenta y se deshace de ellos que hacen que pierdas tanto el hilo de lo que lees como el interés por seguir leyendo. He tardado mucho en acabarlo, porque me aburría. El final es para darle de comer aparte. Ese típico final que te deja tan mal sabor de boca, cuando el autor, en un libro de casi mil páginas, se ventila toda la trama en las últimas diez, rápido y mal, y olvidando (valga el guiño), todo el hype y el interés generado por el único McGuffin de la historia, que durante el libro entero (al menos en mi caso), estás esperando que llegue y genere mil y una situaciones que enriquezcan una historia hasta el momento vacía y aburrida, para luego quedarse en nada más que una metáfora mal hilada y además carente de coherencia y encaje en el resto del imaginario impuesto en el resto de la novela. En ese aspecto me ha recordado a La historiadora, que es el peor libro que he leído en toda mi vida. No la recomendaría.
3´5/5Inevitablemente tengo que comparar esta obra con "La torre vigía", también de la misma autora, y "Olvidado Rey Gudú" sale mejor parada, porque el lenguaje y estilo que utiliza en esta monumental obra es más inteligible, cuanto menos, ya que en "La torre vigía" el lenguaje es demasiado oscuro y aquí no lo es. Ana María Matute llena de lirismo cada página y creo que eso ayuda a construir la historia que nos quiere contar y que está llena de recuerdos, olvido y lo convierte en una historia evocadora. En definitiva, que está brillantemente escrita. Los personajes principales son redondos y llenos de vida, vemos cómo envejecen y cómo se enfrentan a la vejez, a sus miedos, cómo evolucionan y cambian y se transforman, hay un gran trabajo en cada uno de ellos. Pero no pasa eso con otros personajes, que son secundarios, pero que la autora da importancia a través de tramas que considero innecesarias para la historia.Y aquí viene uno de los mayores defectos –para mi gusto– del libro. Hay demasiadas tramas y algunas al final son irrelevantes, hay personajes que supuestamente son importantes y luego no lo son tanto, después de seguirles nos cambian el foco a otro personaje que parecía secundario y se convierte de repente en principal, y esto me ha desconcertado a lo largo del libro. Esto hace que el libro se alargue demasiado y tengo que reconocer que tenía ganas de acabar el libro, la verdad. Reconozco que hay un gran trabajo detrás, pero se podría haber acortado en algunas partes. Porque luego la parte final es la que más larga me ha parecido y en las últimas veinte páginas todo se acelera y pasan muchas cosas, eso también me ha desconcertado un poco.Luego hay otro detalle y es que a veces el estilo se convierte en un cuento de hadas, o en una fábula, y eso no me acaba de convencer del todo. Pero eso es solo una opinión muy personal.
Do You like book Olvidado Rey Gudú (1996)?
¿Cómo abordar uno de estos monstruos de la literatura, que con sus cerca de mil páginas, me ha costado más de medio año terminar? Empezaremos con unas pinceladas sobre la autora. Ana María Matute es una de esas escritoras a las que, como Ursula K. Le Guin, la edad no supone un impedimento. A sus ochenta y ocho años no sólo sigue en activo, sino manteniendo el listón bien alto. Miembro de la Real Academia Española y ganadora del Premio Cervantes, Ana María Matute es una de las mejores escritoras españolas en la actualidad. Y mira por donde escribe fantasía.Centrándonos en la obra en cuestión, “Olvidado rey Gudú” narra la historia del reino de Olar desde su mismo origen. A través de sus páginas, veremos desfilar a toda una sucesión de personajes que, si bien no están retratados de la forma realista a la que estamos acostumbrados actualmente, sí que tienen ese toque caricaturesco más propio de la literatura medieval que tan bien le queda a esta historia.Puedes leer el resto de la reseña aquí.
—Contando Dragones
‘Olvidado Rey Gudú’ - http://ow.ly/yqvLu ... Cartografía de magia y melancolía, ‘Rey Gudú’ compone una bellísima elegía sobre la inocencia perdida y jamás olvidada: ese impreciso territorio que permanece incólume bajo los escombros de la realidad intolerable que nos convierte en adultos. Un ejercicio de épica, de ingenuidad y de infancia; desafío poético contra la maldad, la lógica y el desencanto. Inolvidable acto de fe literaria, denso y perdurable. Fruto deslumbrante del hada y del hechizo que a todos nos acompaña sin distinción de edades o circunstancias.
—Camille Stein
Esta es la primera vez (tercera que lo leo) que pienso que este libro se hace largo y que es una pena que se pierda hacia el final en personajes secundarios en detrimento de los protagonistas, pero aún así sigue siendo mi libro favorito de Matute, y ella una de mis escritoras favoritas.Habiendo empezado con fantasía épica, leer esto con catorce años me abrió unas posibilidades enormes a la hora de hacer fantasía. Hoy día es mi subgénero favorito: un mundo real en el que la fantasía se introduce en contadas ocasiones y con total naturalidad. Me encanta la mezcla que hace con cuentos de la infancia, y me encanta cómo los personajes se relacionan con esta fantasía. Leer este libro no solo cambió mi forma de enfocar la fantasía, sino que cambió mi forma de leer y de escribir.
—xiny