Como mucha de la escritura del siglo XX, este drama hubiera sido mejor si no se había empeñado tanto en ser intelectual e importante. La historia central del drama es muy buena y bien contado. Sin embargo, el autor también lo consideró necesario añadir a dos narradores del futuro, que nos dicen que presenciamos un experimento en que se puede ver no sólo lo que pasa, sino también lo que están pensando los personajes. Es una idea interesante, pero Buero Vallejo no la desarrolla en absoluto. El argumento de la historia encuadrada no tiene nada que ver con ella, y saberla no mejora el entendimiento del lector en absoluto. Resulta que Buero Vallejo, en el intento de hacer más interesante su drama, sólo logra comprometerlo.
Recomendable, fácil de leer y de actualidad, pese a haber sido una pieza fundamental de fines de los años sesenta en Espana. Un libro que nos hace reflexionar sobre las consecuencias de la guerra, pero sobre todo de nuestros actos.
